El olor en un cultivo indoor aparece por la liberación constante de terpenos, especialmente durante la floración. Para controlarlo realmente, la clave está en la extracción de aire, el filtro de carbón activado y una correcta relación de caudales entre estos dos equipos. Sin esto, el olor siempre encontrará una salida.
El extractor es el responsable de generar presión negativa dentro del indoor. Esa presión hace que el aire solo pueda salir por un punto: el filtro de carbón activado. Si no hay presión negativa, el olor se escapa por cualquier rendija.
Para lograr esa presión negativa, la salida de aire debe ser más fuerte que la entrada. Aquí entran en juego tres factores:
Este error es uno de los más comunes: elegir un filtro que no coincide con el caudal del extractor, o poner un extractor demasiado potente para un filtro pequeño.
Regla técnica:
La capacidad del filtro (m³/h) debe ser muy similar a la del extractor. No deben diferir por más de un 10–15%.
Un filtro Kasvi 150 con un extractor TT o turbina de 150 mm del mismo rango, por ejemplo, mantiene el equilibrio ideal. Los extractores en línea solo sirven para mover aire entre espacios, pero no generan presión, por lo que no sirven para filtrar olor.
Solo extractores TT o turbinas generan suficiente presión para empujar el aire a través del filtro.
La relación correcta entre extractor e intractor también es clave:
El intractor debe ser solo 1/4 del caudal del extractor.
Si el intractor es muy grande:
❌ La carpa se infla.
❌ Se pierde presión negativa.
❌ Se escapa el olor.
Una buena ventilación también te ayuda a controlar la humedad y prevenir problemas como hongos, por eso te dejo algunas guías útiles de Nostress:
El control de olor no es magia: es caudal + presión + sellado + carbón activado. Si combinas un extractor TT o turbina potente, un filtro acorde y una entrada de aire controlada, tu cultivo se mantiene discreto y estable sin complicaciones.
🌿 Cultiva sencillo, cultiva Nostress.
